La evaluación del riesgo por escrito y las instrucciones escritas (plan de trabajo) deben estar al alcance de todos en la obra, tener en cuenta situaciones de emergencia previsibles y especificar los procedimientos adecuados para tales situaciones y las personas responsables en caso de que se produzca una situación de este tipo.
El Plan será elaborado por una persona capacitada para ello) aborda toda la información práctica específica de la obra (por ejemplo, todos los peligros para la salud y la seguridad que pueda haber en las proximidades de la obra o que puedan surgir como consecuencia de la perturbación del amianto).
DEMOLICIONES
Las obras de demolición están contempladas en la Directiva europea relativa a las disposiciones mínimas de seguridad y de salud que deben aplicarse en las obras de construcción temporales o móviles (Directiva 92/57/CEE). Esa Directiva exige que, al preparar un lugar para una obra, debe atenderse adecuadamente a la salud, la seguridad y el bienestar antes del comienzo de las obras de demolición, «los empresarios deberán adoptar —si es necesario, recabando información de los propietarios de los locales— todas las medidas adecuadas para identificar los materiales que puedan contener amianto. Si existe la menor duda sobre la presencia de amianto en un material o una construcción, deberán observarse las disposiciones aplicables de la presente Directiva». Y establece, además, que: «el amianto o los materiales que lo contengan sean eliminados antes de aplicar las técnicas de demolición, salvo en caso de que dicha eliminación cause un riesgo aún mayor a los trabajadores que si el amianto o los materiales que contengan amianto se dejaran in situ».
Diversas técnicas de demolición
DESMONTAJE, que consiste en ir quitando las estructuras en la secuencia inversa a la seguida durante la construcción. Normalmente, primero se retira el material no estructural (por ejemplo, el revestimiento de fibrocemento de las paredes y las placas de amianto del tejado), y posteriormente se desmonta el marco estructural, desatornillándolo a mano o cortándolo con un soplete y utilizando un equipo de elevación y otro de acceso (por ejemplo, un andamio o plataformas elevadoras móviles).
DEMOLICIÓN ASISTIDA POR MÁQUINAS; se trata de grandes máquinas equipadas con diversos accesorios especializados que pueden realizar múltiples trabajos de demolición. Las máquinas equipadas con tijeras hidráulicas pueden cortar con precisión vigas estructurales que de otro modo serían inaccesibles. Estas máquinas permiten bajar al suelo vigas estructurales recubiertas con aislamiento de amianto, desde donde puede procederse a la retirada del aislamiento de amianto en condiciones controladas.
La demolición con máquinas es, a menudo, el método preferido, pues permite que los operarios que participan en las obras puedan situarse a una distancia segura de la estructura del edificio. Los grandes edificios de piedra o ladrillo pueden derribarse fácilmente con máquinas especializadas y los residuos que contengan amianto pueden tratarse de manera controlada a ras de suelo, evitando así el peligro de los trabajos en altura.
DEMOLICIÓN A DISTANCIA CON BOLA DE IMPACTO O EQUIPOS SIMILARES
Estos métodos son convenientes para la demolición de estructuras poco seguras, ya que permiten realizar los trabajos a distancia y proteger así la seguridad de los operarios; no obstante es preciso disponer de evaluaciones del riesgo que muestren los niveles previstos de exposición al amianto y cómo controlar y minimizar dicha exposición.
DEMOLICIÓN A DISTANCIA POR MÉTODOS EXPLOSIVOS
Los métodos explosivos pueden ser más difíciles de controlar (por lo que se refiere a la dispersión de la contaminación) y, por tanto, deben considerarse como el último recurso para la demolición de estructuras inseguras. Sin embargo, el uso de explosivos para derribar edificios es una práctica cada vez más extendida y ofrece la ventaja de que el personal está alejado del edificio cuando se produce la detonación de los explosivos. No obstante, este método genera grandes cantidades de polvo, por lo que, a menos que la evaluación del riesgo señale claramente la conveniencia de dejar parte de los materiales que contengan amianto, será necesario retirarlos todos de antemano.
Todas las operaciones de desamiantado incluidas en un proyecto de demolición deben tratarse como trabajos de menor riesgo o de notificación obligatoria, según corresponda, y para su realización deben adoptarse las precauciones apropiadas
ELIMINACIÓN DE RESIDUOS
La exposición de los trabajadores al polvo procedente del amianto o de materiales que lo contengan en el lugar de trabajo debe quedar reducida al mínimo por medio de las medidas siguientes:
- el amianto o los materiales de los que se desprenda polvo de amianto o que contengan amianto deberán ser almacenados y transportados en embalajes cerrados apropiados;
- los desechos deberán agruparse y transportarse fuera del lugar de trabajo lo antes posible en embalajes cerrados apropiados y con etiquetas que indiquen que contienen amianto. Posteriormente, esos desechos deberán ser tratados con arreglo a la Directiva 91/689/CEE del Consejo, de 12 de diciembre de 1991, relativa a los residuos peligrosos».